Publicado el miércoles, 22 de noviembre de 2017 por Laura Marchesani
A pesar de repetir constantemente que la gestación por sustitución no es un "vientre de alquiler" y que el camino es complejo, algunas familias no se sienten preparadas para enfrentarse a la ansiedad que, en algunos momentos, sienten.
En el caso de esterilidad de pareja y, en general, cuando se elige esta vía, los futuros progenitores querrían encontrar en poquísimo tiempo la donante de óvulos o el donante de semen, obtener un buen número de embriones para transferir, hallar a la gestante ideal inmediatamente y alcanzar ese deseo de paternidad en un plazo de 10 meses. Desafortunadamente, esto no siempre es posible por una serie de razones de las que ya hemos hablado en otras ocasiones. Por ello, los futuros padres deben de tener una visión abierta y equilibrada que los ayude a valorar cada situación que se presente en ese camino de maternidad subrogada de manera racional y mesurada.
Frente a las esperas y a los imprevistos que se pueden presentar durante la búsqueda de la gestante, o en la transferencia de embriones, o en el transcurso del embarazo mismo, habrá que mantener siempre una actitud que permita dar respuestas eficaces a los desafíos que se presenten.
Cuando se está bajo presión -como ocurre en un camino de maternidad subrogada-, puede ser necesario el apoyo de un especialista para sentirse acompañado en esta fase vital tan intensa.
Pero, ¿qué se puede hacer para mantener el equilibro y la serenidad cuando se desearía saber lo que pasa a miles de kilómetros? Ante todo es necesario tener una buena dosis de confianza en los profesionales que conducen el proceso de maternidad subrogada. Del mismo modo, mantener un intercambio de información y una comunicación serena y constante con ellos es de gran ayuda.
Pero hay otros pequeños detalles, gestos diarios, que pueden ser útiles para mantener la calma cuando se tiene la sensación de vivir constantemente esperando noticias de Canadá o de Estados Unidos. La vida de los padres intencionales está vinculada a la de otras personas, como la donante y/o la gestante, durante un periodo de tiempo largo; también a eventos sobre los que no pueden ejercer ningún control.
Cuando los padres intencionales tienen la sensación de depender en demasía de las circunstancias de la vida de la donante o de la gestante sería útil tomarse un respiro.
En la gestación subrogada los futuros padres tienen que estar siempre localizables, lo que significa que han de garantizar su acceso al correo electrónico incluso en los festivos y en vacaciones. De hecho, cualquier información sobre su proyecto familiar debe poder fluir con facilidad. No obstante, eso no significa que los padres de intención no puedan seguir con su vida de siempre (trabajar, descansar, salir,…), sino más bien al contrario: son precisamente esos gestos los que ayudan a vivir con mayor serenidad un camino tan importante como es el de la maternidad subrogada.
Es cierto que, en muchos casos, para poder hacer frente a los gastos que el tratamiento de reproducción asistida requiere, las familias deben renunciar a lo que no es estrictamente necesario pero socializar, acudir a eventos familiares, visitar museos u otras formas de entretenimiento son métodos no muy caros y útiles para intentar mantener un equilibrio sano.
También es muy importante "celebrarse", darse la enhorabuena a uno mismo y a la pareja, por los objetivos alcanzados o, simplemente, por la fuerza de voluntad y la resiliencia que se está demostrando, sobre todo si se ha tenido que soportar la frustración que la esterilidad de pareja conlleva. Todos estos detalles no son pérdidas de tiempo o distracciones inútiles, sino inversiones para el bienestar de unos futuros padres que demuestran su valentía.
