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España quiere regular la gestación por sustitución

Publicado el jueves, 18 de agosto de 2016 por Laura Marchesani

Hay muchas maneras de llevar a cabo una gestación por sustitución, pero este camino, en su definición más estricta, implica un recorrido de paternidad que se desarrolla gracias a la ayuda de la medicina de la reproducción asistida y al inmenso gesto de generosidad de una mujer que se propone como gestante.

Este último aspecto, muy debatido, es el que hace que el deseo de tener un hijo se pueda hacer realidad. Sin gestante no habrá niño. Es ella, pues, la indiscutible protagonista de este camino. Por este motivo, los profesionales que ayudan a los futuros padres hacen siempre hincapié en este punto para que esté claro en todo momento y el recorrido pueda ser sereno y transparente.

Como ya se ha señalado en otras ocasiones, dónde y cómo se lleva a cabo una gestación subrogada son elementos clave, los pilares, para poder construir una relación basada en el mutuo respeto y la colaboración, dos ingredientes que conducen al final feliz que todo el mundo desea.

Es correcto hablar de explotación de la mujer cuando nos referimos a prácticas que se desarrollan en países o en condiciones que no tutelan a la gestante o que, de alguna manera, usan su posición de indefensión a nivel social y/o económico para empujarla a una decisión que no comprende del todo o a la que es obligada.

Desafortunadamente las noticias de sucesos más conocidas son justamente las que conciernen a casos en los que se crean conflictos entre las partes o que terminan en situaciones absurdas en las que una o, como a menudo sucede, ambas partes viven en la incertidumbre, la infelicidad y la ansiedad.

Una gestación por sustitución feliz para todos

Existe la gestación por sustitución que sigue normas y leyes claras que protegen a las partes; una gestación por sustitución que es informada, guiada, y que se basa en la libre elección y la colaboración entre gestante y padres.

Para subrayar que el proceso en sí mismo no es sinónimo de algo negativo, sino más bien al contrario, de amor, de altruismo y de barreras que se desvanecen, una asociación LGBT española ha solicitado que la gestación por sustitución se legalice en España. Pide que se abra un debate sereno partiendo del presupuesto de que nadie desea que haya explotación, violencia o abuso, y justamente para proteger a quienes desean ser gestantes y a quienes necesitan su ayuda para llegar a ser padres.

Una correcta definición es un buen punto de partida

Esta asociación propone, para eliminar la confusión que existe sobre el concepto de gestación por sustitución y la supuesta explotación que puede representar, el ejemplo del término "matrimonio", que en algunos países es sinónimo de compraventa de personas mientras que en otros significa elección que se toma y se ejerce libre y voluntariamente. El ejemplo es bastante claro y compara el papel de la esposa en un país como Corea del Norte, donde es posible comprar una mujer para que ejerza de "cónyuge" y responda a todas las necesidades y deseos del hombre, con la idea de "matrimonio" en el sentido que los países occidentales dan a esa palabra.

La palabra "esposa" tiene significados diferentes según dónde y cómo se usa pero, en nuestra sociedad, no confundiríamos jamás estos dos sentidos, incluso si teóricamente se corresponden al mismo término.

Entonces, ¿por qué se confunde el concepto de gestación por sustitución con el de abuso?

El objetivo de la asociación es el de crear leyes claras y correctas para las partes. Su punto de partida es humilde, proponiendo un debate abierto con la aportación de experiencias e ideas para llegar a crear en conjunto algo positivo y beneficioso para todos, que respete la libre elección del individuo y le garantice la protección que un país democrático debe proporcionar.

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