Publicado el martes, 1 de diciembre de 2020 por Laura Marchesani
La ley sobre gestación por sustitución en Estados Unidos y en Canadá no es uniforme, hay diferencias en el territorio, por eso además de elegir entre estos dos países habrá que elegir el Estado americano o la Provincia canadiense en la que se desea encontrar a una gestante.
No se trata de elegir la zona que más “les guste” a los futuros padres intencionales, si no la que les permita llevar a cabo el tratamiento de fertilidad y la gestación subrogada según la ley del lugar.
Elementos como si se es una pareja o soltero, si el bebé tendrá un vínculo genético con los padres son los que determinan si un Estado o una Provincia son adecuados para el caso.
De hecho, hay lugares que admiten un camino de gestación por sustitución en plena legalidad sólo para padres intencionales que encajan con requisitos muy específicos.
Por eso es necesario tener claros estos aspectos antes de decidir que una gestante es la adecuada.
Por la misma razón, si se necesita cierto tipo de documentación durante el embarazo o al nacimiento hay que consultar a un abogado especializado para saber si la zona elegida es compatible con las necesidades legales.
Todo eso se puede aclarar con un experto y lo mejor es hacerlo antes de buscar a una gestante para no encontrarse en situaciones embarazosas.
Empezar una relación con una señora que se ofrece para gestar y tener que interrumpirla en cuanto se hable con un abogado, e se aprenda que su Estado o Provincia no es adecuado, es algo a evitar.
Los padres intencionales que buscan a una gestante, obviamente, conocen su proprio punto de vista y saben que la espera de la candidata “perfecta” conlleva paciencia, esperanzas e inversión emotiva, pero a veces no imaginan que para esa señora también la búsqueda de la familia a la que ayudará es larga y llena de altibajos.
Imaginarse en su piel puede ayudar a tomar conciencia de lo que pasa al otro lado y de la importancia de mantener una actitud respetuosa y de cuidar la comunicación de forma especial a lo largo de toda la gestación subrogada.
En la mayoría de los casos los futuros padres pueden crear embriones utilizando el material genético de ambos o de uno de los dos, pero ha algunas situaciones que son un poco espaciales.
De hecho, existen familias que por razones distintas no pueden usar sus propios gametos para tener un hijo.
Cuando esto pasa, hay que chequear con especial atención si el lugar en el que nacerá el futuro niño admite la gestación por sustitución para padres intencionales que no tienen un vínculo genético con su hijo.
Se trata de condiciones extremadamente importantes que hay que averiguar con tiempo y antes de mover cualquier paso en búsqueda de la gestante.
Invertir tiempo en un buen asesoramiento legal es necesario desde el punto de vista burocrático, pero también, como se decía, desde el punto de vista humano para empezar relaciones duraderas.
