Publicado el miércoles, 19 de abril de 2017 por Laura Marchesani
Uno de los aspectos más debatidos en el ámbito de la gestación por sustitución es el relativo a la compensación o reembolso de gastos de la gestante.
Según el país en el que se desarrolle el tratamiento de reproducción asistida, la relación económica con la gestante tiene reglas distintas.
Desde el punto de vista práctico y legal es fundamental elegir un destino que sea "surrogacy friendly", es decir, que admita la gestación subrogada pero que también defina de manera detallada cómo se debe desarrollar. Entre los puntos que tienen que estar claros debe incluirse siempre el tipo de compensación que hay que destinar a la gestante.
Contrariamente a lo que algunas personas creen, el importe que recibe la gestante en los países del primer mundo nunca es muy elevado y no le cambiará la vida, incluso en los territorios en los que recibe una compensación económica como reconocimiento por su inmenso esfuerzo y el tiempo que invierte en ayudar a otra familia. El tratamiento de reproducción asistida en sí es caro porque buena parte del monto a invertir se destina a la clínica que lleva a cabo la fecundación 'in vitro', al abogado y a la agencia. Sin ellos, en realidad, un proceso tan complejo no sería viable.
Si la generosa voluntad de la gestante es siempre el eje de todo el tratamiento de reproducción asistida, para que el mismo se pueda realizar es necesaria la sinergia entre varios protagonistas en gestación subrogada, que se hacen cargo de que todo el proceso se pueda desarrollar de la mejor manera posible.
Por esta razón, las candidatas a gestante han de demostrar que tienen una situación económica estable, equilibrada y libre de necesidades.
Existen destinos que, en cambio, no permiten la compensación económica, e incluso la prohíben explícitamente, como sucede con la gestación subrogada en el marco legislativo canadiense, donde pagar a la gestante es ilegal. Es por este motivo que el importe que le será otorgado servirá en exclusiva para cubrir los gastos en los que ella incurre a lo largo del tratamiento y del embarazo.
Tanto en Canadá como en los EE.UU. la legislación no es uniforme, por lo que, antes de elegir un destino, es aconsejable entender cuáles son las Provincias, en el primer caso, y los Estados, en el segundo, a los que se puede acudir.
En el caso de la gestación subrogada en California, estado que tiene una gran experiencia en este campo, el certificado que determina legalmente los nombres de los padres del niño se emite con carácter previo a su nacimiento.
Ello significa que, antes del parto, los padres de intención obtienen un documento oficial que define de forma clara, y a todos los efectos, su relación con el bebé que está a punto de nacer.
En Canadá, en cambio, como en otros estados de Norteamérica, este documento se emite después del nacimiento del niño. Aquí, buena parte de la burocracia relativa a este certificado, al igual que los tiempos y las modalidades, dependen de la provincia de residencia de la gestante, o sea, del lugar en el que el bebé ve la luz.
Independientemente del país al que se acuda, es siempre necesario tener la asistencia de un abogado local, experto en gestación subrogada, que guíe a los padres tanto en el acuerdo contractual con la gestante como, asimismo, en el proceso burocrático relativo a la documentación del niño.
