Publicado el miércoles, 2 de agosto de 2017 por Laura Marchesani
Algunas personas que necesitan una gestación por sustitución para poder tener un hijo confían en Internet, el medio que se usa a diario para cualquier tipo de búsqueda, a la hora de recopilar la mayor información posible cuando se acercan a este tratamiento de reproducción asistida.
La gestación subrogada es un camino complejo y los que no la conocen de cerca pueden pensar que la mayor dificultad consiste en la búsqueda de la así llamada "madre subrogada", esa generosa mujer que llevará adelante el embarazo. La atención, pues, se centra en esta figura, en cómo poder encontrarla e identificar a la persona más adecuada.
Sin ninguna duda, la gestante es la protagonista de cualquier gestación por sustitución por el papel fundamental que tiene durante el proceso y en la vida del futuro niño, y su búsqueda es uno de los desafíos a los que hay que enfrentarse.
Normalmente, la selección de las mujeres a las que les gustaría ser gestantes es llevada a cabo por un equipo de profesionales de diversos campos que son parte del personal de la agencia, que se ocupa de esa selección, de la gestión de los pagos o los rembolsos de gastos, así como de la organización del tratamiento en general.
Obviamente existen webs, como para tantas otras cosas, que se proponen como ayuda en el proceso de maternidad subrogada y también páginas de mujeres que se ofrecen para actuar como gestantes de padres de intención que se están planteando emprender este camino. Las ganas de tener un hijo, el ansia de empezar el tratamiento de reproducción asistida cuanto antes, pueden transformarse en ocasiones en sentimientos que juegan en contra de la racionalidad necesaria para afrontar este recorrido. Confiar en la Red, en una página web en la que unas mujeres se proponen de forma autónoma e independiente como posibles gestantes, es algo arriesgado. Como siempre pasa con Internet, cuando no hay filtros que permitan conocer la identidad y las intenciones de quienes están detrás de unos perfiles en línea, siempre existe la posibilidad de encontrarse frente a personas poco formales. Por eso, la prudencia es básica.
La mayoría de los padres de intención son conscientes de las posibles dificultades que tendrán para identificar a la gestante adecuada para ellos, pero pocos saben que la selección de la donante también puede ser algo complicado. Así, existe la idea de que si una chica es joven y sana las posibilidades de que sus óvulos generen buenos embriones son del 100%. Por desgracia las cosas no son siempre así. Ante todo, la búsqueda de la donante se debe de afrontar con atención y paciencia, pues su papel es fundamental para el buen fin del tratamiento y el nacimiento de un niño: sin óvulos sanos no habrá embriones y, sin éstos, no habrá embarazo.
Las prisas, o mejor dicho, las ganas de ver el sueño hecho realidad pueden llevar a elecciones imprudentes. Seleccionar con calma, hablar con el médico que sigue el ciclo y valorar con atención antes de decidir son consejos siempre útiles para iniciar un camino sereno.
La edad, las condiciones de salud general, las donaciones anteriores -si han existido- pueden ayudar a hacer previsiones sobre los resultados que se podrían obtener, incluso antes de conocer cómo se han desarrollado los test médicos específicos para la donación. Una valoración global completa es siempre un buen comienzo.
