BLOG

Nace el primer niño sano con el ADN de tres personas

Publicado el jueves, 29 de septiembre de 2016 por Laura Marchesani

El síndrome de Leigh es una enfermedad neurodegenerativa que se manifiesta en la primera infancia y que es casi siempre letal.

Es difícil imaginar el calvario de una pareja que, tras años de intentos de procrear y cuatro abortos espontáneos, consigue finalmente tener una hija para, a los pocos meses del feliz evento, descubrir que las dificultades que tiene la niña están ligadas a este síndrome del que no conocían su existencia. La enfermedad se desarrolla rápidamente y la niña sobrevive poco tiempo. El mismo destino esperaba a su segundo hijo.

La historia contiene en sí misma la tristeza y la desesperación de muchas parejas que viven una situación similar. No obstante, en este caso, el final feliz tiñe de color de rosa la situación.

Unir el ADN de tres personas

Para hacer posible el nacimiento de un niño sano, con el código genético de los padres (y el de una donante), se ha tenido que investigar largamente y se ha debido implicar a un amplio equipo de expertos.

El método utilizado fue puesto en práctica por un médico americano, pionero en este campo, que para llevar a cabo la técnica, no legalizada en Estados Unidos, tuvo que trasladarse a México. Allí se recurrió a la colaboración de una donante de óvulos sana. Al óvulo de esta donante se le extrajo el núcleo, que fue sustituido por el del óvulo de la madre. El nuevo óvulo resultante se fecundó a continuación con el semen del padre.

Con esta técnica se crearon cinco embriones, de los cuales sólo uno se desarrolló normalmente; el mismo fue transferido al útero de la madre y ha dado vida al niño sano del que todo el mundo habla estos días.

La relatividad de los valores personales

El caso era también peculiar por el hecho de que los padres, por motivos religiosos, no podían valorar la posibilidad de tener que destruir embriones, por lo que debieron descartar otras alternativas que les habrían podido facilitar la consecución de su deseo.

Como es obvio, después de la felicidad y el entusiasmo que el evento provoca, quedan los interrogantes que los diferentes comités de ética deberán examinar a fondo.

A nivel científico, en todo caso, este resultado abre la puerta a un futuro de posibilidades que se delimitará y regulará, pero que sin duda ofrece muchas esperanzas.

Las dudas éticas y religiosas que levantan algunos tratamientos de reproducción asistida son, a menudo, relativas y cambian dependiendo del lugar y las creencias de los protagonistas. Respetando, como siempre, los valores espirituales de cada uno, se debe subrayar que ciertos principios son personales y deberían permanecer en ese ámbito.

Definir y limitar las técnicas

Establecer lo que es "correcto" o "equivocado" en el camino hacia la paternidad de otros es una tarea que no nos concierne como individuos. Las técnicas para la vida, como se decía, deberían ser reguladas únicamente por comités científicos preparados y documentados, con capacidad de valorarlas en profundidad y de abrir posteriormente un debate sobre las mismas basado en principios laicos y científicos.

Los valores espirituales que más tarde lleven a un sujeto a elegir un camino en lugar de otro, siempre dentro de la legalidad y sin provocar daños al semejante, son, indudable y precisamente, íntimos y personales.

Es interesante destacar, aunque sólo sea como valoración neutral y sin ánimo de juzgar, que la citada pareja consideraba inaceptable la eliminación de un cigoto pero no la utilización de una técnica pionera que prevé el desarrollo de un embrión que contiene tres ADN diferentes. Se comprueba así de modo bastante claro que las propias convicciones, a las que en ocasiones damos carácter absoluto, pueden ser percibidas de un modo muy diverso por parte de un espectador externo que pertenezca a otro entorno diferente al nuestro.

atrás
Nace el primer niño sano con el ADN de tres personas
contacto
ovodonación
gestación por sustitución
Uso de Cookies
Utilizamos cookies propias y de terceros para mejorar la experiencia de navegación, y ofrecer contenidos de interés. Al continuar con la navegación entendemos que se acepta nuestra política de cookies.
Cerrar