BLOG

Ser madre a los 62

Publicado el jueves, 13 de octubre de 2016 por Laura Marchesani

En los últimos días, la prensa ha dado cierto protagonismo al caso de una mujer de 62 años, médico, que ha dado a luz a una niña, su tercera hija.

Tras la difusión de esta noticia, hemos recibido varias consultas por parte de otras mujeres de edad similar que buscaban ayuda para hacer realidad su sueño de tener un hijo.

Acontecimiento único en Europa

El hecho de que este episodio haya sido protagonista en los medios por algunos días es debido precisamente a que se trata de una circunstancia excepcional, única, y en consecuencia digna de interés y seguimiento.

Sin entrar en el caso específico, que sería necesario conocer a fondo y no de manera aproximada a través de la cobertura mediática, creemos que es importante aclarar algunos aspectos relacionados con la edad de las pacientes.

En la mayor parte de los países que tienen una legislación específica sobre reproducción asistida existen reglas, más o menos explícitas, que establecen límites a la hora de someterse a tratamientos de fertilidad. Uno de los parámetros que acotan el acceso a estas técnicas que ofrece la ciencia es, sin duda, la edad.

Los límites que la medicina se impone

La circunstancia de que existan márgenes bien definidos es un elemento positivo para quien, futuro padre, está valorando la posibilidad de comenzar un tratamiento de reproducción asistida para tener un hijo. En verdad, cuánto más estudiado, valorado y definido esté el recorrido, ya sea por las leyes de un país o por el comité científico de una clínica, más posibilidades existen de que la experiencia que se viva sea tranquila.

Si bien las opciones de elección sobre el lugar para iniciar el tratamiento son múltiples , escoger un país cuyos organismos reglamentan cada aspecto del proceso ofrece ciertas garantías de seguridad.

Donde existen comités científicos que analizan los casos para diseñar recorridos seguros, como en España, se ofrece tutela a todos los protagonistas que intervienen en el procedimiento: padres, donantes y clínicas. Los límites forman parte de las reglas, inevitablemente.

Si bien hoy en día la edad materna es cada vez más alta, y existen siempre mujeres en perfecto estado de salud que podrían llevar a buen fin un embarazo, varios países del llamado primer mundo imponen limitaciones que, por lo general, están en torno al quincuagésimo año de edad de la futura madre.

No obstante se trata de una aproximación, pues si el médico al que se dirige la paciente, después de valorar la situación, llega a la conclusión de que la mujer, por una serie de razones, no debería someterse a un tratamiento de fertilidad y/o pasar por un embarazo y el subsiguiente parto o cesárea, los límites pueden ser más estrictos.

Historias que son noticia e historias para la estadística

En efecto, existen países en los que la normativa sobre reproducción asistida no es del todo clara (o no existe) y en los que, por lo tanto, no están claramente definidos los filtros. Por este motivo, muchas personas que se encuentran en situación 'límite' se dirigen a ellos. Ahora bien, es importante tener siempre presente que la ausencia de reglas podría implicar una menor tutela de las partes desde diversos puntos de vista.

atrás
Ser madre a los 62
contacto
ovodonación
gestación por sustitución
Uso de Cookies
Utilizamos cookies propias y de terceros para mejorar la experiencia de navegación, y ofrecer contenidos de interés. Al continuar con la navegación entendemos que se acepta nuestra política de cookies.
Cerrar