Publicado el miércoles, 6 de mayo de 2015 por Laura Marchesani
Hay naciones que permiten la gestación subrogada únicamente a parejas heterosexuales, como es el caso de Israel, por lo que las parejas gay o los solteros deben dirigirse a otros lugares para realizar este tipo de tratamiento. Según un artículo publicado en “El Mundo” (http://www.elmundo.es) , los futuros padres israelíes gays o solteros buscan a las gestantes de sus hijos en Nepal, donde no es ni difícil ni costoso realizar una gestación subrogada.
En este caso, el artículo destaca la tragedia dentro de la tragedia, subrayando el hecho de que estas gestantes y algunos neonatos se encontrasen en medio de una catástrofe natural, corriendo un grave peligro y dejando en un estado de total incertidumbre a los futuros padres israelíes.
Más allá de la desgracia que este terremoto ha supuesto para Nepal y de las consecuencias que el mismo está teniendo entre sus habitantes, surge la duda de cómo se desarrolla la gestación subrogada en un país en el que la mitad de la población vive bajo el umbral de la pobreza. Ser una gestante, llevar adelante un embarazo y dar a luz a un niño para hacer feliz a otras personas es un proceso largo y complicado -muy complejo, además, por razones que van de lo psicológico a lo médico, pasando por lo legal- que la mujer que lo realiza debe comprender hasta el más mínimo detalle.
Las personas con recursos económicos y culturales limitados, que tienen dificultades para cubrir sus necesidades mínimas de subsistencia, no siempre son “libres” de decidir su destino. Es por ello que en Prepara hemos elegido colaborar únicamente con países del llamado “primer mundo”, en los cuales las gestantes no son personas en situación de pobreza y en los que, por añadidura, la estructura médica y social del país no sólo permite sino que puede facilitar que estas mujeres sean plenamente conscientes de lo que significa ser una madre gestante para otros, de modo que puedan tomar decisiones desde una libertad y consciencia plenas, haciendo que la experiencia sea vivida como algo absolutamente positivo para su propia vida y la de su familia.
