Publicado el miércoles, 9 de septiembre de 2015 por Laura Marchesani
Los embriones se crean en laboratorio con los óvulos de la madre, o de la donante, y el semen del padre, o del donante. Cuando tienen un desarrollo adecuado se transfieren al útero de la gestante. Es esta fase del proceso -creación, desarrollo y transferencia- la que, a menudo, más preocupa a los futuros padres.
Si la madre o la donante, gracias a una buena estimulación, producen más óvulos, ¿significa que tendremos el mismo número de buenos embriones? No, dice el Dr. Said Daneshmand, de la clínica The Fertility Center, centro americano dedicado a la fertilidad desde hace 28 años. No todos los óvulos, después de microinyectarse con el semen, se trasforman en embriones, pero cuántos más ovocitos tengamos, más posibilidades de obtener más embriones habrá. Si hay un mayor número de embriones, podremos elegir el mejor o los mejores para transferir.
Esta es otra pregunta que preocupa a todos. El doctor Daneshman aclara este punto con estadísticas en la mano.
Generalmente, los padres que ya han pasado por tratamientos de fertilidad fallidos en el pasado tienden a querer transferir dos, para aumentar la posibilidad de embarazo.
En realidad, la elección del número depende de muchos factores. Este punto es uno de los que se habla de antemano y, en el caso de una gestación por sustitución, se añade en el contrato, dejando claro el acuerdo tomado entre las partes.
A la hora de decidir hay que valorar la calidad de los embriones disponibles y el porcentaje de embarazos obtenidos en el centro que se ha elegido. Mejores embriones significa más posibilidad de embarazo; pero también cuanto mayor es el porcentaje de éxito de la clínica, menor necesidad de transferir más de un embrión, afirma el doctor Daneshmand.
No. Pero si los embriones son de buena calidad y la clínica tiene una alta tasa de buenos resultados existe una posibilidad elevada de que lo hagan, por lo que se aconseja valorar el número de embriones a transferir junto al médico, teniendo siempre en cuenta los datos del laboratorio. Transferir dos embriones significa que hay posibilidad de un embarazo múltiple.
El doctor Daneshmand invita a reflexionar sobre las estadísticas que resumen todos los riesgos de un embarazo único comparado con uno múltiple. En el primero, la posibilidad de niños nacidos por debajo de su peso es de un 9%, mientras que en uno múltiple este número sube a un 57%. Por su parte, el riesgo de nacimiento prematuro va de un 14% en un embarazo único a un 65% en un múltiple.
No necesariamente, pero hay que considerar los riesgos que conlleva para la gestante y los niños, hablar detenidamente con el médico antes del momento de la toma de decisión para poder tener el tiempo de reflexionar y elegir con conocimiento de causa.
El doctor Daneshmand subraya que la elección es de los padres, pero que ésta debe de ser guiada por el consejo de expertos y tomada con plena consciencia.