Publicado el martes, 17 de marzo de 2020 por Laura Marchesani
En estos momentos difíciles, en los que nuestras vidas están suspendidas para proteger la salud de todos y no provocar el colapso de nuestros hospitales, los tratamientos de fertilidad también se postergan.
Algunas clínicas de reproducción asistida han decidido cerrar siguiendo las indicaciones de sus Gobiernos, otras continúan realizando sólo aquellos procedimientos que no se pueden aplazar.
Como es obvio, esta situación es aún más complicada para los que en teoría deberían de haber viajado a otro país para llevar a cabo un tratamiento de fertilidad puesto que, en este momento, dejar el lugar de residencia y viajar al extranjero con libertad, sin restricciones o necesidad de cuarentena, es prácticamente imposible.
A todos los que tenían planeado volar a otro país en un futuro cercano se les aconseja que aplacen el viaje a ser posible.
También Canadá ha decidido cerrar las fronteras y los extranjeros que entren en el país tienen que guardar cuarentena. Asimismo, la Unión Europea piensa que el cierre de las fronteras puede ser un medio para controlar los desplazamientos y para reducir el contagio.
Evidentemente, esta situación no es fácil y pone patas arriba los planes de muchas familias, pero la prioridad de todos es la salvaguardia de la salud general y ofrecer la colaboración necesaria para permitir que nuestros hospitales funcionen.
Los viajes para depositar una muestra de semen, por ejemplo, deben de aplazarse a una fecha futura.
Por desgracia, es difícil saber cuándo la situación retornará a la normalidad porque la pandemia no es algo que ocupa y preocupa a una sola nación, sino al mundo entero por lo que, para poder volver a moverse con libertad, es necesario que el COVID-19 ya no sea una amenaza ni en el país de residencia ni en el de destino.
A las familias que tienen cercana la fecha del parto de su gestante se les aconseja que se pongan en contacto con su abogado cuanto antes, sin esperar al último momento. Esta situación no tiene precedentes con la que podamos compararla, pero hay medios que pueden servir de ayuda a los padres de intención y a sus hijos en el caso de que no sea posible viajar.
¿Qué hacer mientras se espera que la amenaza del coronavirus pase? Para los futuros padres que están empezando el camino existe la posibilidad de mantener algunos compromisos, como la entrevista con el médico, la consulta con el psicólogo que, también, admite la modalidad a distancia, las comunicaciones con las agencias, etc. En otras palabras, todo lo que se pueda hacer a distancia y que no implique desplazamientos puede seguir adelante sin que haya cambios.
De la misma manera, quienes ya están embarazados deberían de hacer todo lo posible para permanecer con espíritu positivo y seguir dando apoyo a su gestante.
El aislamiento temporal obligatorio no debería afectar a la relación con la gestante.
Ella continúa siendo la prioridad y su estado de ánimo es importante para el bien común, por lo que los padres han de seguir ocupándose de su bienestar por teléfono, Skype, Facebook y los demás medios que han elegido para comunicarse con ella.
