Publicado el miércoles, 27 de enero de 2016 por Laura Marchesani
Si bien los padres que han tenido dificultades para concebir, y principalmente aquéllos que han recurrido a la reproducción asistida, son conscientes de que el embarazo ha de ser vivido de forma consciente y paciente, no está de más recordar que existen una serie de reglas simples que todos deberíamos conocer para vivir los meses de espera en perfecta salud.
Cada mujer tiene tras de sí su propia historia y una situación particular, por lo que sólo su médico de confianza, que es quien la sigue y la conoce, puede establecer qué cosas se pueden o no se pueden hacer durante esta fase tan delicada.
En cualquier caso, independientemente de las indicaciones médicas específicas, existen reglas, de sentido común en general, que se aconseja conocer.
Como siempre se ha dicho, estas costumbres se deberían abandonar durante el embarazo. Según una estadística de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC), más de la mitad de las mujeres fumadoras continúan con el hábito en el cuarto mes. Esto puede conllevar complicaciones como, por ejemplo, parto prematuro y problemas de salud del bebé. Como es obvio, el consejo de renunciar a esta práctica se hace extensivo no sólo a las fumadoras de tabaco sino también a todas aquéllas que consumen cualquier tipo de droga.
Del mismo modo se debería renunciar al alcohol. La Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO), en concreto, recomienda no beber durante el embarazo y la lactancia. Es sabido que el alcohol puede influir negativamente en el desarrollo físico y mental del feto, aunque no está claro en qué momento del embarazo, por lo que, como regla general, se aconseja evitarlo.
Este aspecto de la vida de la mujer embarazada tampoco es nuevo. El problema se encuentra en una infección, la toxoplasmosis, que produce un parásito generalmente presente en algunas aves y mamíferos. No es problemático en otros momentos de la vida, pero durante el embarazo podría provocar malformaciones o, incluso, aborto. Si la carne está bien hecha y los embutidos que se consumen no son crudos, el problema se elude fácilmente.
Por la misma razón, está indicado lavar siempre a conciencia las verduras y evitar el contacto con gatos.
Durante el embarazo, algunos comportamientos sobre los que no se reflexiona habitualmente en otros periodos de la vida, han de ser revisados por el especialista antes de llevarlos a cabo. En este campo se encontrarían actividades como el deporte: el ejercicio físico que provoque cansancio excesivo o altas pulsaciones se debe evitar, mientras que es aconsejable una actividad moderada.
Igualmente, viajes largos o estancias en países que requieran vacunación específica deben ser comunicados al médico para que indique cómo comportarse. En relación con los viajes, también se debe tener en cuenta que algunas compañías aéreas exigen un certificado médico a las mujeres encintas a partir del sexto mes.
Otro tipo de situaciones deben ser valoradas caso a caso por el médico, como la toma de medicamentos, la exposición a rayos X o el uso de algunos productos tóxicos, como los insecticidas.
El especialista valorará, en cada caso, la necesidad, la prioridad y las posibles alternativas, por lo que tener una comunicación fluida con el propio médico es la base de un recorrido sin sobresaltos.
Ninguna precaución es excesiva; a mayor razón cuando un poco de perspicacia puede ofrecer una tranquilidad que no tiene precio, ¡y el resultado valdrá seguramente la pena!
