Publicado el jueves, 4 de junio de 2015 por Laura Marchesani
El artículo publicado en https://psicologiareproductivahoy resume brevemente el desafío de las mujeres que deciden ser madres y llevan a cabo su deseo sin la presencia de una pareja.
La fertilidad del género femenino es corta. Por desgracia, las mujeres que desean tener hijos deben ser conscientes de que no pueden esperar eternamente a su hombre ideal. La ley española les permite ser madres gracias a la donación anónima de semen y el número de ellas que recurren a esta técnica está en constante aumento.
Es obvio que este camino -tratamiento, embarazo, parto y la aventura del día a día con un bebé- requiere en general tiempo y energía; si, además, se trata de una madre soltera, la fuerza de voluntad que se necesita es sin duda notable.
A todo esto se une el “trabajo” de cambio a pequeña escala en el entorno más cercano, pero también a nivel social, de estas madres que deben explicar y gestionar la aventura que emprenden en solitario. Su capacidad para comunicar a su hijo y a su familia el origen del niño influye en cómo, poco a poco, se crea una conciencia colectiva de aceptación de esta nueva realidad.
Las madres solteras han existido siempre, obviamente, pero la novedad se encuentra en que las mujeres de hoy en día eligen la maternidad con plena libertad y recurren a la medicina para llevar a cabo su deseo de crear una familia. Según el ambiente en el que se muevan, dar a conocer esta decisión puede ser más o menos complicado y, por ello, es importante saber explicar de un modo sencillo y con normalidad el propio punto de vista. No todos compartirán esta posición, pero muchos tendrán la oportunidad de entrar en contacto con este nuevo modelo de familia y de comprobar cómo la voluntad crea y la determinación consigue.
Para los hombres solteros el asunto es un poco más complicado…
