Publicado el martes, 22 de enero de 2019 por Laura Marchesani
Las ganas de volver a casa con el hijo nacido gracias a la ayuda de una generosa gestante están siempre presentes en los padres, por lo que es normal que deseen regresar a su hogar para poder disfrutar de su hijo en su propia casa y con los demás miembros de la familia.
Quedarse en el extranjero entre tres y seis semanas después del nacimiento puede ser especialmente duro, no sólo por las necesidades del niño en sus primeras semanas de vida sino también por el hecho de estar lejos de casa y tener que gestionar, además, una serie de trámites burocráticos.
La necesidad de quedarse en el país en el que la gestante ha dado a luz es debida a varias razones objetivas que no se pueden ignorar. Obviamente, los tiempos de esta estancia dependen de cada caso y no se pueden determinar a priori con seguridad, aunque sí con una cierta aproximación.
Al tener que afrontar la gestión de una serie de papeleos (con la ayuda del abogado local), sería aconsejable confirmar algunos puntos antes de tomar la decisión de subirse a un avión de vuelta a casa con el hijo nacido por gestación por sustitución.
Como es evidente, el pasaporte del niño nacido por gestación subrogada es una condición necesaria para poder coger un avión hacia otro país, pero no es la única. Hay que tener en cuenta asimismo que algunas prácticas meramente burocráticas se pueden llevar a cabo con más rapidez y seguridad si se hacen directamente en el país de residencia de la gestante y en persona (o a través del abogado elegido), de modo que lo más prudente antes de proceder con la compra de un vuelo de vuelta es hablar con el asesor legal para asegurarse de que es posible regresar con tranquilidad.
Se trata de un paso que no requiere un esfuerzo demasiado importante pero que es necesario para una vuelta tranquila, tanto en el futuro inmediato como de cara a posibles gestiones burocráticas que podría necesitar el niño en los años venideros.
Para obtener toda la información detallada y actualizada, el abogado que asiste a los padres debe conocer la situación específica y cada detalle que pueda ser importante desde el punto de vista legal para, así, poder hacer una valoración precisa del caso en concreto.
Todas las partes involucradas en la maternidad subrogada tienen unos asesores legales independientes que tutelan sus intereses y necesidades, incluidos los padres intencionales, que disponen de la colaboración de un profesional de referencia en el país en el que nace su hijo que les guía en las prácticas burocráticas post nacimiento.
A los padres extranjeros se les aconseja también que consulten a un abogado en su propio país para obtener una visión completa y actualizada acerca de las necesidades legales en su propia nación. Cada estado tiene sus reglas particulares con respeto a la documentación requerida y al papeleo necesario para la regularización del niño nacido por gestación subrogada; conocerlas y asumirlas con antelación permite organizar la vuelta a casa con el hijo con más serenidad.
