Publicado el martes, 18 de diciembre de 2018 por Laura Marchesani
En los recorridos de reproducción asistida existen etapas significativas que marcan fases importantes para los futuros padres.
La primera etapa, por ejemplo, es cuando, después de haber recopilado la información necesaria y haberlo pensado detenidamente, se toma la decisión y se decide empezar un camino de reproducción asistida.
A ésta seguirán otras etapas, tales como la creación de los embriones o la prueba de embarazo positiva, de modo que cada paso hacia la meta acerca a los futuros padres a su objetivo: tener un hijo.
Pero también el calendario, con las fiestas y los periodos de asueto que en él se encuentran, es un inevitable reloj de arena que marca el tiempo y las etapas.
Cuando se inicia un recorrido de reproducción asistida con gestación por sustitución, hay fases que preceden a la propia fecundación 'in vitro' que son susceptibles de ser aplazadas a causa de los festivos. Esto es debido a que, en ciertos periodos del año, las clínicas de fertilidad tienen menos actividad y prefieren aplazar los nuevos casos a fechas posteriores a las fiestas, aunque (por supuesto) ofrecen asistencia a las personas que ya están en tratamiento.
El personal de la clínica dedicado a la fecundación 'in vitro' podría verse algo reducido en esos momentos para poder permitir que todo el mundo pueda disfrutar de las merecidas vacaciones.
Del mismo modo, las agencias y las oficinas administrativas o legales suelen disminuir su actividad. Así pues, una vez que se ha tomado consciencia de esta situación inevitable, no se puede hacer otra cosa que esperar que pasen los días "rojos".
Este aspecto del camino no debería preocupar a quienes ya han empezado el recorrido de gestación subrogada y puedan tener una emergencia, pues los profesionales de la reproducción asistida, por norma general, ponen a disposición de los padres, y de sus donantes o gestantes, números de teléfono o direcciones de correo electrónico que se pueden usar en caso de necesidad.
Por otro lado, para quienes están a la espera de que su gestante empiece la estimulación, hay que recordar que difícilmente una joven mujer deseará acudir a la clínica de fertilidad para realizarse ecografías o una punción ovárica la víspera de Navidad o el último día del año por lo que, por respeto a sus compromisos personales y familiares, se tiende a aplazar el ciclo a una fecha a partir del 2 de enero.
De la misma manera, cuando nacen niños de gestantes en periodos festivos, como los comprendidos entre Navidad y Año Nuevo, se deberá tener en cuenta que los tiempos necesarios para los trámites burocráticos post-nacimiento podrían alargarse como sucedería con cualquier otro tipo de papeleo administrativo.
Afortunadamente, los hospitales siempre garantizan la asistencia a quienes lo necesitan -como podría ser una mujer que rompe aguas- y los padres intencionales han de intentar mantener la mente fría y tener esa visión general y objetiva que les recuerda el orden de prioridades: lo que realmente importa y es urgente.
Asimismo, aunque los nuevos papás deseen volver a su país de residencia cuanto antes, pasar las Navidades en el extranjero con el hijo recién nacido tan deseado puede ser una experiencia muy bonita, sobre todo si, además, se tiene la posibilidad de pasar tiempo con la gestante y su familia.
