Publicado el martes, 11 de diciembre de 2018 por Laura Marchesani
En cada recorrido de gestación por sustitución se deben dar diferentes pasos, a veces al mismo tiempo y en ocasiones de uno en uno, según las circunstancias que se presenten y las decisiones que tomen los padres de intención.
Con la elección de la clínica de reproducción asistida se empieza a tener una visión del camino, a recopilar la documentación médica necesaria para poder proceder con el ciclo de fecundación 'in vitro' y a firmar la documentación necesaria, o sea, los consentimientos informados. Como sucede en todos los tratamientos médicos, los pacientes y los futuros padres deben ser conocedores de cada aspecto del ciclo que van a afrontar, por lo que es necesario que toda esta información quede plasmada en los documentos correspondientes.
Por norma general, la clínica también presenta por escrito los costes de los servicios que ofrece a los futuros padres, a los posibles donantes y a la gestante. Así, los gastos que se habrán de afrontar, al igual que los que ya se han soportado, deben ser controlados y verificados paso a paso durante el proceso.
Del mismo modo que es aconsejable conservar las facturas de los pagos efectuados, aunque sólo sea para tener claro al final del camino la inversión que se ha realizado, podría ser una buena idea quedarse asimismo con una copia de los consentimientos informados de la clínica de reproducción asistida.
Si bien el personal de la clínica de fertilidad debería estar siempre disponible para pacientes y ex pacientes, en un determinado momento futuro podrían surgir dudas que se resolverían fácilmente releyendo la documentación que se ha conservado.
Más allá de los consentimientos informados y de los contratos con el centro de reproducción asistida, existen una serie de gastos que dependen de las situaciones que se presenten y que suelen saldarse mediante transferencia bancaria o tarjeta de crédito de los que, como consejo básico, se debería mantener apunte.
Normalmente, al tener que realizar los pagos en una moneda extranjera y a favor de profesionales que se encuentran en otro continente, las facturas se abonan mediante transferencia bancaria, tarjeta de crédito o PayPal, por lo que resulta más sencillo el control de los fondos que salen de la propia cuenta corriente.
Por el hecho de que, en los países del primer mundo donde se practica, la gestación subrogada implica la asunción de unos costes elevados con presupuestos de gastos no cerrados al ciento por ciento, mantener bajo control los desembolsos es una prioridad para muchas familias que tienen una disposición limitada de fondos.
Los bancos que permiten operaciones online ofrecen muchas veces plataformas en las que la gestión de las transferencias es simple y existe la posibilidad de verificar cuánto, cuándo y a quién se han enviado las sumas de dinero. Por otro lado, en el caso de que se presenten dificultades con las operaciones, debería ser posible hablar con un empleado que pueda guiar a los futuros padres en la gestión, por ejemplo, de una transferencia en divisa a otro país.
Estos pequeños detalles que, en comparación con las posibles problemáticas de una fecundación 'in vitro' y de una gestación por sustitución, parecen banales podrían ser fuente de estrés innecesario y evitable si se van acumulando. Precisamente porque existen factores incontrolables en un tratamiento 'in vitro' y en un embarazo, mantener bajo control los otros factores -los predecibles- contribuye a reducir el impacto emotivo y las dificultades prácticas que podrían surgir en un recorrido hacia la paternidad de este tipo.
