Publicado el lunes, 17 de junio de 2019 por Laura Marchesani
Una de las preguntas que con más frecuencia plantean los futuros padres intencionales se refiere a la fecundación 'in vitro' y a los resultados que pueden esperar de la misma. En este sentido, las clínicas de reproducción asistida no pueden hacer previsiones sobre el desarrollo del tratamiento futuro sino, tan solo, dar a conocer cuáles han sido los resultados que han obtenido de media en un periodo anterior.
En otras palabras, conociendo cuáles son los elementos de los que se dispone, evaluando las condiciones del semen, de los óvulos y contando con la ayuda de una gestante, el médico de la clínica de fertilidad puede comunicar a los futuros padres unas estadísticas que han sido calculadas en base a los resultados obtenidos en ese centro.
Las estadísticas son datos que hay que interpretar, algo que no siempre es fácil para los padres intencionales. De hecho, los números de los que el médico informa se basan en una gran cantidad de ciclos que la clínica de reproducción asistida lleva a cabo cada año.
No obstante, la realidad de una persona como, por ejemplo, una donante de óvulos puede ser diferente de la media.
Sería útil tener en cuenta este hecho ya que, si los ovocitos extraídos de la donante no son de la calidad que los padres esperaban, el golpe emocional podría ser muy duro.
El ginecólogo de reproducción asistida sabe cuántos óvulos extrae de media de las donantes, pero no puede prever con seguridad cómo irá el ciclo de una persona que donará en el futuro.
Desafortunadamente, nadie puede saber, ni tan siquiera el médico de reproducción asistida, cuántos embriones se generarán a partir de los óvulos extraídos y unidos a los espermatozoides. Ese dato es imprevisible y depende no sólo de los ovocitos, sino también de los espermatozoides y de cómo ambos gametos se fusionan.
En ese cálculo imposible existen también elementos desconocidos e incontrolables, por ello, no es posible saber cuántos embriones de buena calidad se obtendrán en un ciclo de fecundación 'in vitro'.
Como es obvio, todos los futuros padres que empiezan un camino de reproducción asistida esperan obtener un buen número de embriones para poder plantearse más intentos de transferencia en caso necesario pero, en ocasiones, el destino o la casualidad nos sorprenden. Así, puede suceder que futuros padres con un único embrión consigan tener un hijo y otros que tienen varios no obtengan el deseado embarazo.
Ante situaciones tan desilusionantes siempre es bueno solicitar la opinión de la clínica de reproducción asistida, dado que el ginecólogo que ha llevado adelante el tratamiento de FIV puede tener sugerencias útiles para intentar obtener un mejor resultado.
Una buena comunicación con las enfermeras de las clínicas también ayuda en estos casos pues, con frecuencia, el médico puede ser difícil de localizar: tener la opción de pedir ayuda a otras personas de confianza que están dentro de la clínica y conocen la situación facilita mucho las cosas.
Incluso en los momentos de tristeza y decepción se puede obtener un consejo útil y profesional si uno está dispuesto a escucharlo.
