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El nacimiento por gestación subrogada

Publicado el martes, 7 de enero de 2020 por Laura Marchesani

En cada fase de un camino de gestación por sustitución se producen altibajos que, en ocasiones, asustan o preocupan a los futuros padres, pues prever todo lo que puede suceder en un recorrido tan complejo es muy difícil.

Dado que son muchos los elementos que componen el puzle, existe siempre la posibilidad de que ocurra algún imprevisto y que los padres, que han invertido tanto de sí mismos, se sientan a merced de eventos que no pueden controlar, tales como, por ejemplo, la fecundación de los embriones, los resultados de los análisis de la donante y/o de la gestante, los datos de una ecografía, etc.

De hecho, si existe un momento de la vida en el que es útil y aconsejable contemplar la posibilidad de pedir el asesoramiento de un profesional de la salud emocional, el cercano alumbramiento de un hijo -más aún si es por gestación subrogada- se encuentra entre los primeros.

Se acerca la fecha prevista para el parto de la gestante

Una de las fases de un camino de maternidad subrogada que puede generar más ansiedad y, al mismo tiempo, más felicidad es la previa al nacimiento del propio hijo, puesto que es entonces cuando convergen los temores y preocupaciones acerca del parto o de la cesárea con la incertidumbre y la sensación de desamparo por tener que vivir ese evento tan deseado y a la vez tan estresante en un país extranjero, sin el soporte logístico y emocional de familiares y amigos.

Además, la burocracia posnacimiento, aunque cumpla las fases previamente indicadas por el abogado de los padres, siempre presenta desafíos de diversa importancia que pueden generar preocupación en quienes nunca han pasado por esa situación.

¿Cuándo podré volver a casa con mi hijo?

Evidentemente, la necesidad que sienten los padres de volver al país de residencia en un tiempo breve puede llevarlos a sentir todavía más estrés. Por ello, a pesar de que siempre hay unos plazos básicos que se toman como estimación y ejemplo, los futuros padres deben de tener en cuenta que existen factores incontrolables que pueden provocar pequeños retrasos o inconvenientes que no se pueden prever con antelación.

A veces, esto depende del factor humano, es decir, del funcionario que se encuentra en una determinada ventanilla y cuál es su forma de gestionar la comunicación con los padres.

Viaja una sola persona para el nacimiento de un hijo

Por todas estas razones, los profesionales aconsejan a los futuros padres, sobre todo si son solteros, que viajen acompañados a la ciudad de su gestante para asistir al parto.

De este modo es posible tener la ayuda de una persona de confianza durante las primeras semanas de vida del niño -que siempre son las más duras- a la hora de atenderlo y, también, para realizar pequeñas tareas diarias como preparar la comida, hacer la compra o charlar en los momentos de preocupación.

En muchos casos son las propias gestantes quienes, después del parto, ayudan a los padres a sentirse menos solos, pero esto no siempre es así por diversas razones. Por todo ello, es importante saber percibir cuáles son los límites de la confianza con la gestante para no invadir su espacio familiar.

Ella podría tener ganas de pasar tiempo con los padres y el recién nacido o, por el contrario, sentir la necesidad de estar a solas y descansar con tranquilidad.

Como en muchas otras ocasiones, y por el bien de todos, es de gran importancia saber comunicarse abiertamente y con máximo respeto.

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