Publicado el martes, 16 de octubre de 2018 por Laura Marchesani
Tanto en Canadá como en Estados Unidos se requiere a la gestante y a los padres de intención que tengan una consulta con un psicólogo especializado en reproducción asistida antes de comenzar el tratamiento.
Al igual que se solicitan pruebas médicas, se ha establecido asimismo que cada una de las partes involucradas en una gestación subrogada deba acudir a un especialista en psicología. Esta figura suele ser importante para las candidatas a gestante pues han de estar plenamente informadas acerca del proceso y entender a la perfección lo que implica ser gestante.
Por otro lado, los padres también tienen que dar prueba de entender el significado del proceso, cuánto esfuerzo se necesita por parte de una gestante, cuánta implicación emocional se requiere durante todo el recorrido… en definitiva, cuanta más información se posea, mayor será la tranquilidad y menor la posibilidad de enfrentarse a malos entendidos y frustración.
En algunos casos, los psicólogos que acompañan a los padres de intención -al ser profundos conocedores de cada aspecto de la gestación subrogada- son capaces de prevenir situaciones de estrés por parte de los padres y saben darles consejos prácticos para mantener en cada momento una relación respetuosa con su gestante.
Los profesionales de la psicología de reproducción asistida consiguen anticipar a los padres algunas de las decisiones que deberán de tomar en el futuro, de modo que ellos puedan estar preparados cuando llegue el momento.
Uno de los consejos más habituales por parte de los psicólogos de gestación subrogada es el de la necesidad de ser honesto con uno mismo acerca de las expectativas con respecto a la relación con la gestante. Así, sería aconsejable pensar en la frecuencia con la que se desea comunicarse con ella durante el embarazo y, también, sobre el desarrollo de la relación después del nacimiento. Para algunos padres es importante saber que la gestante siempre estará presente en la vida de su hijo -en la medida de lo posible- y que éste pueda ser consciente al 100% de sus orígenes y entender en primera persona qué ha llevado a esta generosa mujer a hacer realidad el proyecto de sus padres. Estos aspectos suelen ser muy importantes para ambas partes, por lo que puede ser de mucha ayuda afrontar y hablar sobre esta cuestión y ver si existe compatibilidad entre la visión que cada uno tiene.
Los psicólogos más expertos en gestación subrogada consiguen ver más allá de donde consiguen hacerlo los padres intencionales y es esa visión global de estos profesionales, es de mucha ayuda al comienzo del camino.
De la misma manera, los psicoterapeutas también preparan a los padres para situaciones concretas, aconsejándoles que reflexionen antes de tomar ciertas decisiones y de prometer cosas en momentos de extrema felicidad que no saben si podrán mantener. El compromiso entre las partes se basa en la confianza recíproca y en lo que se dice o se escribe, por lo que antes de prometer, por ejemplo, reuniones familiares cada seis meses o llamadas semanales durante veinte años sería mejor pararse a pensar si ese compromiso se pondrá sostener. En caso de duda, lo mejor es dejar claro nuestros deseos actuales, y lo que se sabe que se podrá hacer en el futuro sin duda alguna, para evitar incumplir los propósitos y compromisos que hemos adquirido.
