Publicado el jueves, 17 de noviembre de 2016 por Laura Marchesani
El número de países en los que es posible realizar un recorrido de paternidad a través de la gestación por sustitución es más elevado de lo que se cree. Esto es debido a que existen estados que no tienen una legislación específica sobre el asunto, lo que ha permitido, y en algunos casos lo sigue haciendo, que muchas personas recurran a esta figura aprovechando el vacío legal que no prohíbe, aunque tampoco permite claramente, la gestación subrogada.
Esta situación ha dado a menudo un protagonismo más bien negativo a la maternidad subrogada; en primer lugar porque dicha falta de reglas puede provocar situaciones desagradables para todos; además, la gestación por sustitución es un asunto siempre "caliente" y en general poco conocido y de fácil manipulación a nivel mediático, por lo que se presta a protagonizar un titular chocante.
El escaso conocimiento sobre el asunto, el desconcierto que provoca a nivel ético y los elevados costes son elementos que hacen que algunos futuros padres decidan hacer realidad su sueño de tener un hijo en lugares poco seguros.
No siempre se llega a esta decisión con conocimiento de causa, pero hay que subrayar que los países que no pertenecen al así llamado 'primer mundo', o cuyas condiciones económicas, sociales, políticas,… son precarias, pueden ser terreno fértil para que un camino que debería dar felicidad a las personas involucradas se transforme en una pesadilla para alguna de las partes.
Algunos países europeos están intentando averiguar cuántos hijos de sus ciudadanos nacen cada año en el extranjero gracias a la gestación subrogada. En realidad no es tan fácil obtener cifras oficiales y porcentajes claros pero parece bastante evidente que los viajes en búsqueda de descendencia son una realidad.
Según estadísticas elaboradas en Irlanda, desde 2011 hasta hoy han nacido más de 80 niños por gestación subrogada hijos de ciudadanos del país.
Estos números han sido obtenidos mediante el recuento de certificados urgentes para la repatriación del bebé que han sido solicitados al gobierno irlandés.
El gobierno piensa tener completa para marzo de 2017 una propuesta que regule la gestación por sustitución dentro de sus fronteras. Parece que esta idea tiene una base similar al diseño que han realizado otros países europeos, pues propone un marco legislativo de tipo altruista, lo cual implica que no permitiría la compensación económica a la gestante.
Obviamente el propósito es el de crear un entorno seguro y tutelar a las partes involucradas para que no existan situaciones de limbo legal y/o se explote a la gestante.
El país piensa preparar también un protocolo para transferir la patria potestad de la gestante a la madre de intención de una manera sencilla y clara. Ello evitaría largas esperas y también periodos de poca claridad con respeto a la situación del niño, así como confusión y ansiedad fácilmente evitables.
Uno de los requisitos que parece que se establecerá es que al menos uno de los padres de intención tenga relación genética con el futuro bebé.
Todavía faltan varios meses hasta alcanzar la fecha prevista para la presentación de la propuesta legislativa y es posible que surjan nuevas ideas. De cualquier modo, es evidente que Irlanda ha tomado nota de cuál es la situación real y se está moviendo en una dirección clara para regularla.