Publicado el miércoles, 25 de febrero de 2015 por Laura Marchesani
El debate sobre el reconocimiento legal de las parejas del mismo sexo sigue abierto en muchos países, pasando por fases complicadas y altibajos. Obviamente, antes de llegar a la aceptación a nivel institucional tiene que haber una cierta concienciación en la sociedad.
Esto es lo que ha ocurrido en Finlandia, donde la presión social y la demanda de más de 160 mil personas, que firmaron una petición al efecto, llevó al gobierno a aprobar la nueva ley que permite el matrimonio a las parejas del mismo sexo (http://rt.com/news ). Entrará en vigor en 2017 -lo que ha creado cierta controversia-, pero ya ha sido firmada por el presidente del país.
Con esta decisión, Finlandia continúa con un camino de reconocimiento de los derechos LGBT iniciado en 1981, cuando la homosexualidad se declaró oficialmente fuera de la lista de enfermedades, en un proceso que ha seguido avanzando y que en 2007 permitió, por ejemplo, que las parejas de mujeres pudieran empezar a recurrir a la fecundación in vitro. Finalmente, Finlandia se ha alineado con los demás países escandinavos también en la autorización del matrimonio entre personas del mismo sexo.
El objetivo alcanzado en el país nórdico abre, además, una nueva esperanza para todos los estados en los que esta meta se encuentra todavía lejos.
Son cada vez más los gobiernos que se adaptan a los tiempos y toman nota de la necesidad de garantizar los mismos derechos a todos sus ciudadanos. Los cambios que van hacia el respeto de los derechos individuales no se pueden detener, son algo parecido a un terremoto: cuando comienza a temblar un territorio, acaba produciéndose una ola expansiva que afecta a los países vecinos. Esperemos que el optimismo que este hecho causa tenga un impacto positivo también fuera de Finlandia.