Publicado el martes, 22 de mayo de 2018 por Laura Marchesani
En el momento en que se busca un hijo por gestación por sustitución porque otras vías para la paternidad son imposibles habría que recopilar toda la información posible para poder tomar decisiones con conocimiento de causa.
La maternidad subrogada es de por sí un camino complejo, y el hecho de tener que llevarlo a cabo en el extranjero aumenta las dificultades para los padres intencionales, quienes ponen su proceso en manos de estructuras que se encuentran en otros países.
La inmensa mayoría de las personas, cuando reflexionan sobre la opción de la gestación subrogada, tienen que tener en consideración las servidumbres del camino y todas las variables que pueden afectar al coste total puesto que, excepto para una pequeña minoría, los recursos financieros son limitados y se necesita tener siempre un ojo puesto sobre el aspecto financiero para no exceder el presupuesto.
Ya es sabido que existen diferentes tipos y modalidades de gestación subrogada, y hay que subrayar que las diferencias entre los posibles destinos son muchas (también desde el punto de vista económico).
Si lo que se está valorando es una gestación subrogada ética, y no un simple "vientre de alquiler", hay que dirigirse a un país del primer mundo con un marco legal específico, probado, y que tutele tanto a los padres de intención como a la gestante. En los lugares donde se protege a esta generosa mujer y los gastos en los que incurre están cubiertos por los padres intencionales existen amplios márgenes entre los cuales podría oscilar el coste total.
En otras palabras, si el gasto se ajusta a las contingencias, es difícil prever el importe exacto que se acabará gastando.
Pero la cuestión va aún más allá cuando se habla de un presupuesto cerrado con garantía de éxito.
Cuando se reciben ofertas e información de clínicas y agencias que garantizan el resultado a los padres intencionales, es necesario leer con atención no sólo los detalles del material recibido, incluida la llamada 'letra pequeña', sino también entender qué significa "resultado garantizado".
En efecto, existen clínicas que ofrecen paquetes que permiten más intentos de transferencia de embriones para poder conseguir el embarazo y el nacimiento, pero sería útil averiguar qué es lo que está incluido en el presupuesto y qué no.
En los Estados Unidos y en Canadá, en ocasiones, estos packs incorporan los gastos de la clínica de reproducción asistida, pero no los de la gestante o los costes asociados al hipotético caso de tener que buscar a otra mujer o al reembolso para una segunda donante si con la primera no ha habido suerte.
En resumen, la garantía de éxito (si por éxito se entiende nacimiento) es interesante si y cuando se valoran todos los pros y los contras ya que, si el tratamiento funciona al primer intento, se suele gastar más de lo previsto precisamente por haber elegido un paquete con garantía.
Cuando se empieza un recorrido de gestación por sustitución ética, en un país que prevé condiciones de igualdad, ambas partes (gestante y padres) son tuteladas y todo lo que puede suceder a lo largo del camino es debatido con antelación. Obviamente ningún médico, y aún menos ninguna agencia, pueden garantizar que al tratamiento de reproducción asistida le seguirá un embarazo y el nacimiento de un niño sano. Normalmente las cosas funcionan de la mejor manera, pero la naturaleza también juega su papel como en cualquier embarazo y el factor imprevisible siempre está presente. Por todas estas razones, comprender qué se entiende por "garantía" y qué se incluye en las ofertas que se reciben es útil para ayudar a elegir.
Por último, pero no menos importante, es necesario preguntar siempre si las modalidades que se ponen en marcha son coherentes con las leyes del país elegido. La gestación subrogada es un camino complejo y es aconsejable transitar por un sendero claro y transparente, sin zonas oscuras poco concretizadas.
