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Ansiedad en los tratamientos de reproducción asistida

Publicado el jueves, 31 de agosto de 2017 por Laura Marchesani

Los tratamientos de fertilidad conllevan siempre cierta dosis de nerviosismo y ansiedad por las ganas de ver el sueño de ser padre hecho realidad. Por ello, en muchas ocasiones, los futuros padres sienten que los tiempos de espera llegan a ser insoportables.

Pero, ¿cuáles son los tiempos de espera normales para una fecundación 'in vitro'?

Para una FIV, en realidad, no debería de existir tiempo de demora pues es norma que después de realizarse todos los análisis previos -cuando el cuadro clínico está completo- el médico pueda planear el tratamiento con el calendario en la mano, estableciendo con cierta aproximación cómo se desarrollará la estimulación y, más o menos, cuándo tendrá lugar la punción ovárica.

Generalmente, pues, si todo va como ha sido planeado, no habrá necesidad de esperar para comenzar un ciclo.

Por el contrario, nos enfrentamos a un caso diferente cuando se trata de una donación de óvulos.

Los tiempos de la ovodonación

En el camino de la ovodonación los tiempos se adaptan al ciclo de otra persona y a sus compromisos personales. Así, una vez que se ha empezado la estimulación ovárica, la donante deberá acudir a la clínica con cierta frecuencia, por lo que existe la posibilidad de que en un determinado momento no esté disponible.

Aunque desde el punto de vista racional aplazar un mes la estimulación de la donante no parece un gran imprevisto, cualquier cambio relativo al calendario óptimo establecido puede desestabilizar tanto a los protagonistas como para provocar explosiones de ansiedad.

A menudo, las fuertes reacciones emotivas se deben al estrés acumulado a lo largo del proceso, a las expectativas que se habían creado, y a cierta sensación de impotencia por no poder tener el control sobre todo lo que pasa y sobre los tiempos que se dilatan por varias razones. Si bien los futuros padres entienden que hay situaciones que pueden suceder, es innegable que éstas generan cierta frustración. A veces los tiempos del tratamiento de la fecundación 'in vitro' se suman a los ya invertidos en la búsqueda de la donante, que pueden ser más largos de lo que los futuros padres de intención esperaban.

Los tiempos de la gestación por sustitución

En lo que concierne a la figura de la gestante en una maternidad subrogada, como se decía de la donante, también hay que tener en cuenta los tiempos así como los compromisos e imprevistos personales que pueden afectar al tratamiento de reproducción asistida.

Ante todo, es importante saber que encontrar a la gestante no es un paso sencillo ni inmediato. Hay padres de intención que la encuentran en pocas semanas y otros que tardan meses. En ocasiones hay razones objetivas que explican estas diferencias en los tiempos pero en otras, en cambio, se debe a las peculiaridades del caso particular.

Vivir con serenidad la búsqueda de la gestante es muy difícil para algunas personas, pero se trata de una fase inevitable. Hay tiempos que no se pueden acortar. Por otro lado, el papel de la gestante es fundamental para que una maternidad subrogada se desarrolle con tranquilidad. Identificar a la persona con la que se podrá establecer un vínculo de confianza y de respeto recíproco necesita una dosis extra de paciencia.

Además hay que tener en cuenta que, en general, los tiempos para un tratamiento de maternidad subrogada cambian según el destino elegido. Informarse sobre ellos antes de empezar un camino de gestación por sustitución puede ser útil para crearse expectativas compatibles con la realidad.

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