Publicado el martes, 23 de enero de 2018 por Laura Marchesani
Todos los ciclos de reproducción asistida tienen un coste y, como es obvio, este va aumentando a medida que lo hace la complejidad del tratamiento. Además, cuando se inicia una fecundación 'in vitro' en el extranjero, a los costes clínicos hay que añadir los relativos a la logística de viajes, hoteles, comidas, etc. Por ello, si a la hora de enfrentarse a cualquier tipo de tratamiento de reproducción asistida la cuestión económica es, desafortunadamente, muy importante, cuando se suman los factores arriba mencionados es difícil poder prever con exactitud el importe que se deberá pagar.
Si en la fecundación asistida hay que recurrir a una donante para la creación de los embriones, se deberá tener claro que la persona que dona tiene derecho al reembolso de los gastos o, en el caso de Estados Unidos, a una compensación económica.
En España son las clínicas las que se ocupan del apartado médico y, también, de la búsqueda y reembolso a las donantes, por lo que ofrecen paquetes que incluyen todos estos servicios, mientras que en EE.UU. y en Canadá las cosas son algo diferentes.
Cuando se solicitan presupuestos en el extranjero hay que prestar atención al desglose que se recibe pues, en muchas ocasiones, según a quién nos dirijamos, las estimaciones pueden ser incompletas. Por ejemplo, una clínica podría ofrecer un presupuesto que no incluya los gastos relativos a la búsqueda de la donante y a su compensación; por su parte, una agencia para la búsqueda de donantes podría tener una idea muy aproximada de los gastos médicos necesarios para un caso en concreto. Por estas razones, los futuros padres se sienten a veces atraídos por unos presupuestos muy optimistas pero, aunque ellos no lo sepan, posiblemente imprecisos.
Lo ideal para obtener un presupuesto detallado y completo sería dirigirse a profesionales que estén capacitados para obtener el cuadro global de la situación concreta, de modo que se pueda garantizar que el desvío sobre la estimación sea muy reducido.
Los costes para los tratamientos de reproducción asistida en Canadá y, sobre todo, en EE.UU. pueden ser elevados y, en un buen porcentaje, dependen de la clínica elegida. No obstante, hay otros elementos sobre los que se puede ejercer una influencia directa y que ayudan a mantener los costes bajo control.
Cuando se selecciona a una posible donante, se puede solicitar a la agencia que se ocupa de este paso un presupuesto detallado con el total previsto para su reembolso (en Canadá) o su compensación (en los Estados Unidos).
Los futuros padres, con sus elecciones sobre las posibles donantes, pueden causar sin proponérselo que aumenten o disminuyan los gastos previstos. Normalmente, una donante que ya ha pasado por esta experiencia requiere una compensación mayor con respecto a quien la lleva a cabo por primera vez. En términos generales, se puede confiar más en estas personas, en su determinación y voluntad, puesto que ya conocen de antemano cada detalle del proceso. Si ya lo han hecho con anterioridad y quieren repetir, es que lo tienen muy claro.
También el lugar de residencia afecta a los costes o, para ser más exactos, la distancia entre donde vive la donante y la clínica elegida por los padres. Así, cada desplazamiento conlleva unos gastos que cubrirán los futuros padres y no será lo mismo tener que pagar un billete de tren y una noche de hotel, que un vuelo y dos o más días fuera. Es difícil saber con seguridad cuánto costaran los desplazamientos para el tratamiento de reproducción asistida, pero lo que sí es seguro es que estos desembolsos existirán y que hay que garantizar a la donante todo el confort posible, incluyendo la compañía de un familiar o de otra persona de su confianza.
