BLOG

Comunicación clara dentro de la familia

Publicado el jueves, 23 de febrero de 2017 por Laura Marchesani

Uno de los pensamientos más presentes en la mente de los futuros padres que recurren a la reproducción asistida se refiere al modo de informar (o de no hacerlo en absoluto) a parientes y amigos íntimos sobre el proceso al que se van a someter.

Se preguntan con quién, cómo y qué compartir. Cuando se inicia un recorrido de reproducción asistida ya se es consciente de que el camino podría ser más o menos largo, según el tipo de tratamiento y de las circunstancias, pero que es imposible saber cuándo llegará el deseado embarazo.

Los momentos de tensión y angustia, cuando llegan, empujan a veces a buscar un apoyo externo a la pareja, un hombro y un oído amigos, alguien que nos escuche y nos entienda.

Pero, ¿con quién hablar del tratamiento de reproducción asistida de uno mismo?

Escoger a los mejores interlocutores para exponer nuestra situación es, sin duda, el primer paso. No todas las personas de nuestro entorno están particularmente dotadas para escuchar y, quizá, algunas tenderán a emitir juicios acelerados, que pueden herir.

Si hablar de las elecciones personales para ser padre ya es de por sí algo complicado, una vez que nos decidimos a hacerlo se deberá determinar con quién compartirlo y tener presente que, si el interlocutor es el correcto, la charla nos aportará tranquilidad pero que, también, esa parte tan íntima de nuestra vida dejará de serlo en cierta medida.

Hablar, pues, de nuestras elecciones reproductivas conlleva que dejen de ser secretas y que se alcance algo así como un 'punto de no retorno'. En otras palabras, cuando contamos algo a alguien se debe aceptar el riesgo de que la noticia pueda llegar a los oídos de otros en el futuro.

Por otro lado, no contar a nuestro hijo que ha nacido gracias a una donación de óvulos o de semen, o con la ayuda de una gestante, es un riesgo,

además de una elección, que podría ser un peso que tengamos que llevar sobre nuestros hombros.

El hecho de no compartir con él esta información sobre su nacimiento o sobre cómo ha sido concebido significa privarle de parte de su historia, crear un tabú, y correr el riesgo de que la noticia le llegue más tarde por otras fuentes.

Si hay personas en nuestra familia o en nuestro círculo de amistades más cercano que conocen la verdad sobre el tratamiento de reproducción asistida que ha dado vida al niño, el acontecimiento deja de ser secreto, y por tanto no es prudente tratarlo como tal.

Que un niño o un joven reciba una noticia sobre su propio origen de alguien que no es ni su madre ni su padre no es, ciertamente, deseable por la fractura que crearía en la familia, y por el impacto emotivo que podría suponer asimismo para el protagonista.

Mejor la transparencia

La donación de gametos , la gestación por sustitución y todos los tratamientos de reproducción asistida son escogidos por personas que desean ser padres, dar vida, ofrecer amor... Es a la luz de estas motivaciones, que empujan hacia los métodos alternativos de reproducción que la ciencia ofrece hoy en día, como se puede comenzar a sustituir el viejo sentimiento de incomodidad por uno nuevo de consciencia, que será mucho más agradable y positivo si viene acompañado además de la transparencia.

Comunicación clara dentro de la familia
contacto
ovodonación
gestación por sustitución
Uso de Cookies
Utilizamos cookies propias y de terceros para mejorar la experiencia de navegación, y ofrecer contenidos de interés. Al continuar con la navegación entendemos que se acepta nuestra política de cookies.
Cerrar