Publicado el martes, 31 de julio de 2018 por Laura Marchesani
La primera pregunta a hacerse ante la posibilidad de afrontar una gestación por sustitución es: ¿este es el camino adecuado para mí? Esta pregunta se la tendrían que hacer todos los futuros padres que están valorando la posibilidad de tener un hijo con la ayuda de una generosa gestante y antes de cualquier otra.
Para saber si la gestación subrogada es para nosotros, es necesario saber qué es, cómo funciona, dónde se puede hacer, cuál es el marco legal en los destinos posibles, cómo se seleccionan a la candidatas gestantes, cómo se tutelan estas mujeres, qué tipo de personas son, cuáles son sus motivaciones y un gran etcétera. Informarse es indispensable porque sin estas respuestas sería difícil valorar si este camino de fecundación in vitro es una opción válida para uno mismo y la eventual pareja.
De hecho, la necesidad de ponerse esta pregunta vienen justo de la toma de conciencia de que se trata de un camino complejo con implicaciones psicológicas, prácticas, legales y económicas que son parte del camino de una gestación por sustitución. Saber si estamos listos para afrontar los momentos de dificultad que puedan surgir, si estamos conscientes de lo que implica un embarazo externo, la confianza que eso requiere, pero también la flexibilidad y la honestidad necesarias.
No puedo tener hijos, ni adoptar, así que la maternidad subrogada es para mí. No siempre. El hecho de no poder tener hijos naturalmente, por varias razones, no implica que la gestación subrogada es la solucion ideal, que los aspirantes padres pueden aceptar serenamente. Si se desea recorrer este camino es necesario entender a fondo a qué se enfrenta uno y cuánto se pone en juego. No poder controlar lo que pasará en cada momento, y mantener siempre un dialogo abierto, sincero y respetuoso con la gestante son todos elemento a tener en cuenta constantemente.
En realidad, una vez superada la primera fase necesaria, o sea la información y después de haber contestado a la pregunta si la gestación subrogada es el camino adecuado, hay que decidir dónde.
Según las condiciones específicas de quién desea tener un hijo, los destinos pueden ser varios o pocos. Cada país que admite la maternidad subrogada tiene su marco legal, que puede ser muy diferente del de los demás Estados, por eso para tener información correcta y actual habría que consultar a un abogado especializado en el país elegido o el propio.
No hay un orden establecido a priori, porque depende de la situación de cada padre/madre intencional. Entre otras cosas hay que considerar si es necesaria la ayuda de un(a) donante y según las circunstancias, pensar si empezar la búsqueda de donantes y gestante a la vez, o antes la una y luego la otra.
Según los equipos a los que se dirija uno para la gestación subrogada, los tiempos de espera son diferentes y, visto que los tiempos casi siempre se consideran importantes, estos detalles no son secundarios.
De todas formas decidir a quién dirigirse es muy importante tanto para los resultados esperados, como para la tranquilidad del camino que depende de muchos factores, que sólo los profesionales conocen a fondo.